domingo, 23 de julio de 2017

Fred Herzog, el color de la calle



"Toma fotografías de calle porque perfecciona tu instinto de velocidad y composición rápida. Pero sobre todo, lo que tu llevas en la mente, lo que aportas a la escena, es lo que hace tu fotografía. Si no lees, si no tienes debates con amigos, con gente informada, no lo conseguirás. Hay un dicho acerca de ver: Solo unos pocos ven, la mayoría apenas mira. Eso a mi me dice mucho. Solamente puedes ver si tienes algo en tu mente que aportar a la imagen"
Fred Herzog

Fred Herzog nació en Stuttgar, Alemania, en 1930. Siendo apenas un pre-adolescente le tocó vivir la peor cara de la guerra: fue evacuado de la ciudad en la que creció a causa de los terribles bombardeos y vió como sus dos progenitores fallecían victimas de las penurias que tuvieron que sufrir. Sin familia, sin recursos, rematada la guerra tuvo que abandonar la escuela y embarcarse como marino para sobrevivir. Así anduvo dando tumbos hasta que la vida, o más en concreto un barco de los muchos en que trabajó, le llevó en 1952 a Canadá, donde decidió establecerse. Vivió brévemente en Toronto y Montreal hasta que en 1953 se trasladó definitivamente a Vancouver, ciudad de la que hizo su segunda patria. En esa ciudad fue donde desarrolló lo que hasta entonces para él había sido una afición esporádica: comenzó a tomar sistemáticamente fotografías de escenas urbanas y decidió hacer de la fotografía su profesión, y no sólo en el aspecto que ahora conocemos pues de hecho también se especializó en el campo de la fotografía médica que le reportó los suficientes ingresos para vivir el resto de sus días.
La obra de Herzog se centra en la realidad urbana que le rodeaba tal cual era, con una visión cruda sin lirismos ni ironías, que recuerda sin duda a su admirado maestro Robert Frank, pero en color. Sus fotografías son una por una testigo mudo de la dura realidad cotidiana de las clases llanas en las modernas ciudades canadienses, imágenes llenas de contrastes y atractivos reclamos consumistas donde se palpa la soledad en compañía.
Herzog trabajaba con película en color para diapositiva, fundamentalmente Kodachrome, que ofrecía unos luminosos y vivos colores poco usuales en aquella época. Sin embargo trabajar con diapositiva y en color le limitó considerablemente, pues en los 50 y 60 el blanco y negro ostentaba casi el monopolio de la fotografía artística y por otra parte la diapositiva era en aquellos años difícil de trasladar con calidad al papel en formatos apropiados para exponer. Por eso tal vez su obra ha tenido que esperar décadas hasta un reconocimiento tardío en los últimos años, con la reciente aparición de varios libros y exposiciones retrospectivas sobre su obra.


Fred Herzog - New Pontiac, 1957

Fred Herzog - Dos hombres en la niebla, 1958

Fred Herzog - Elysium Cleaners, 1958

Fred Herzog - Black Man Pender, 1958

Fred Herzog - Café París, 1959

Fred Herzog - Ferry Barber Shop, 1959

Fred Herzog - Medias rojas, 1961

Fred Herzog - Jackpot 1961

Fred Herzog 1962

Fred Herzog. Ciudad de Méjico con Chevrolet, 1963

Fred Herzog - Barbería vacía, 1966

Fred Herzog - Hombre con vendaje, 1968

Fred Herzog - Georgia, 1968

Fred Herzog . Main rooms 1968

Fred Herzog - Niños peleando 1969
Fred Herzog - Dos coches en Quebec City, 1969

Fred Herzog. Matin Luther King, 1970.

Fred Herzog - Vancouver, 1972

Fred Herzog - Crossing Powell, 1984

Fred Herzog - Autorretrato, 1959






2 comentarios:

Paco dijo...
Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
Jesus Risueño dijo...

Paco disculpa, el contenido del comentario ha sido eliminado por error. Decías que te recordaba a Stephen Shore... Pues si señor, muy bien visto. De hecho Shore es uno de los que tengo en la lista de esta particular serie de pioneros del color. Disculpa otra vez y gracias por comentar.